#CuriosidadesEspaciales S01E06: Los kiwis voladores
En este episodio de #CuriosidadesEspaciales te cuento sobre la empresa neozelandesa que está revolucionando el mercado de lanzadores espaciales de pequeño porte.
Originalmente publicado en Twitter
1/ El pueblo lo pide, este humilde servidor cumple.
En el #CuriosidadesEspaciales de hoy: una base de villano Bond, helicópteros que atrapan cohetes, impresión 3D, una bola disco, un cohete en Maorí y homenajes a Curie y Rutheford.
@RocketLab: los kiwis voladores 🥝.
3/ En esta ocasión nos vamos a la Península Mahia en la costa este de la Isla Norte de Nueva Zelandia 🇳🇿.
Vamos a visitar el complejo de lanzamiento de la empresa RocketLab. Si yo fuera un satélite a punto de abandonar este planeta... ¡qué mejor que irme con esa última imagen!
4/ El cohete insignia de RocketLab es el Electron. Se trata de un cohete relativamente pequeño: 17 m de altura y poco más de un metro de ancho.
¡Pero lo que no tiene de tamaño lo tiene en innovaciones! 🚀
5/ Empecemos por sus motores. En la primera y segunda etapa usan el motor Rutheford. Se llama así en honor a Ernest Rutheford, físico neozelandés conocido como el padre de la física nuclear. ⚛️
6/ Es un motor realmente pequeño pero impresionante. Gran parte de sus componentes se fabrican mediante impresión 3D.
Y como si eso fuera poco, sus bombas no son a combustible, ¡sino eléctricas! 🔋⚡️
7/ A medida que el cohete sube, las baterías que alimentan a las bombas se van gastando. RocketLab va eyectando esas baterías gastadas para evitar llevar peso muerto.
Las baterías se eyectan de a pares y en sentidos opuestos para que esto no desvíe al cohete. 🤯
8/ Según la misión, el cohete Electron usa también una tercera etapa opcional alimentada por un motor llamado Curie.
¡Lo adivinaron! En honor a la grosa de Marie Curie, dos veces premio Nobel ♥️.
9/ Pero basta de motores, hablemos de *estilo*. El cohete Electron luce impresionante con sus fibras de carbono negras como los All Blacks 🏉.
Es cierto que cuando está cargado de combustible criogénico parece blanco, pero esto es sólo un efecto de la condensación del aire.
10/ Los componentes de fibras de carbono necesarios para armar un cohete les solían llevar unas 400 horas de trabajo.
Hace menos de un año pusieron en servicio un robot bautizado Robotina (Rosey the robot, en inglés), ¡bajando los tiempos a sólo 7 horas! 🦾🤖
11/ Sigamos con las innovaciones… el Electron por ahora es un cohete desechable. Se usa una única vez y luego se pierde al reingresar en la atmósfera.
Pero esto está por cambiar cuando antes de fin de 2020 RocketLab intente reciclar un Electron por primera vez. ♻️
12/ Y el plan es digno de Misión Imposible.
Tras dejar su carga en órbita, la primera etapa hará un reingreso controlado en la atmósfera. Luego desplegará un paracaídas y será pescada por un helicóptero, aterrizando luego en un barco. 🚀🪂🚁🚢
13/ Si lo logran se tratará de la única empresa, además de SpaceX, en contar con un lanzador semi reutilizable.
Aclaremos por las dudas que esta forma de reuso con paracaídas es prácticamente imposible para cohetes mayores como el caso del Falcon 9 (32 veces más grande).
14/ AMO a RocketLab ♥️. Demuestra que se puede participar del mercado global espacial incluso desde un pequeño país del hemisferio sur.
Esperemos pronto ver algo similar en Argentina de la mano de @LiaAerospace 🇦🇷. Aunque eso será tema para otro hilo 😉.
15/ Conozcamos a @Peter_J_Beck, el fundador y CEO de RocketLab.
Ya de adolescente practicaba desarmando un Mini viejo y agregándole un turbo. A los 19 fabricó su propio cohete a base de libros que sacó de una biblioteca.. Cohete que ató a su bicicleta, ¡a 150 km/h! 🚴♂️🔥
16/ Nunca fue a la universidad, pero en sus diversos empleos en talleres industriales fue aprendiendo las distintas técnicas de fabricación, tornería, etc.
Su sueño seguía siendo construir cohetes, ¡y no se iba a dar por vencido! 💪
17/ De paso por EEUU, visitó varias empresas del rubro aeroespacial, esperando conseguir empleo… pero notó que estas empresas se movían demasiado lento. 🦕
(Aclaremos que SpaceX a esa altura era aún apenas el embrión de lo que es hoy día.)
18/ De regreso en Nueva Zelandia, a los 26 años busca inversión y funda Rocket Lab.
En 2009 lanzan su primer cohete sub-orbital: el Ātea-1. En Maorí Ātea significa ‘espacio’. 🌌
Pero el verdadero plato principal era el cohete Electron, mucho más ambicioso.
19/ El Electron voló por primera vez en 2017, aunque perdieron contacto con la telemetría del cohete y por ende se envió el comando de autodestrucción. 💥
En 2018 lograron su primer vuelo orbital exitoso, poniendo en órbita el satélite ‘Humanity Star’.
20/ Este satélite era como una bola de discoteca de un metro de diámetro. Su único propósito era reflejar la luz del sol a medida que surcaba el cielo.
Los astrónomos lo odiaban porque ensuciaba sus imágenes 🤬, pero por suerte pocos después se desintegró en la atmósfera.
21/ RocketLab hizo desde entonces más de 10 vuelos exitosos, con clientes tales como la @NASA.
Tuvieron un único fracaso en julio de este año y aún no han vuelto a volar. Pero ya encontraron la causa (una falla eléctrica) y muy pronto estarán retomando la actividad.
22/ RocketLab es una empresa con toda la onda. ¡Las insignias de sus misiones son puro arte! Su fábrica en en Auckland es una belleza (¡la vista desde esa sala de reuniones!). Sus prácticas son descontracturadas… hasta con empleados en medias en ‘mission control’. 🧦
23/ A estar atentos con RocketLab, el año que viene lanzarán la misión CAPSTONE, nada menos que a la Luna 🌛. Esta misión va a estudiar las órbitas del plan Artemis de la NASA antes de las misiones tripuladas.
¡Nada mal para unos kiwis voladores! 🥝🚀
24/ Con esto cerramos el episodio 6 de #CuriosidadesEspaciales. Como siempre, a darle ‘follow’ que pronto vendrán nuevas historias: pizza en el espacio 🍕🥤, chatarra en órbita 🗑, y la Luna soviética ☭, ¡entre otras!
25/ Fuentes
nbr.co.nz/article/10-thi…
nzherald.co.nz/business/news/…
techcrunch.com/2020/05/13/roc…
bloomberg.com/news/features/…